Electronegatividad: es la capacidad de un átomo para atraer hacia sí los electrones de un enlace químico.
Los elementos con electronegatividad alta tienen más tendencia para atraer electrones que los elementos con electronegatividad baja. Como es de esperarse, la electronegatividad se relaciona con la afinidad electrónica y la energía de ionización. Así, un átomo de flor, que tiene la mayor afinidad electrónica (tiende a tomar electrones fácilmente) y una energía de ionizacion alta (no pierde electrones con facilidad), tiene electronegatividad alta. Por el contrario, el sodio tiene baja afinidad electrónica, baja energía de ionización y baja electronegatividad.
La electronegatividad es un concepto relativo, en el sentido de que la electronegatividad de un elemento sólo se puede medir respecto de la de otros elementos. Linus Pauling desarrolló un método para calcular las electronegatividades relativas de la mayoría de los elementos. Estos valores se muestran en la figura 1. Por lo general, la electronegatividad aumenta de izquierda a derecha a través de un periodo de la tabla periódica y coincide con la disminución del carácter metálico de los elementos. En cada grupo, la electronegatividad disminuye al aumentar el número atómico y el carácter metálico.
Figura 1
Variación de la electronegatividad con el número atómico. Los halógenos tienen las electronegatividades más altas, mientras que los metales alcalinos tienen las electronegatividades más bajas.